Proyecto PI2010-29 denominado: Formulación de políticas de Tecnologías de Información y Comunicaciones en la gestión pública del DF para disminuir la brecha digital, y propuesta para el diseño de un prototipo de Módulo Universal de Gestión, perteneciente al convenio ICyTDF/211/2010.
Coordina: Georgina González. Colaboradores: Mónica P. Hernández y Samuel R. García.

sábado, 27 de agosto de 2011

Perspectiva de la Brecha Digital en el mundo

Escrito por: Mónica P. Hernández y Samuel R. García / UACM - ICyTDF / Coordina: Georgina González

La brecha digital se define como el rezago que enfrentan los países en materia de acceso a la Sociedad de la Información y a las TIC, así como a la desigualdad de oportunidades que existen entre individuos, grupos familiares, empresas y áreas geográficas, respecto al uso y acceso a estas herramientas y al Internet (Trejo, 2003).

De acuerdo a Evelio Martínez Martínez, en su artículo “Entendiendo y definiendo la brecha digital” (Martínez, 2005) indica que se puede definir como la separación que existe entre las personas, comunidades, estados, países, etc. con respecto al acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y su uso. Menciona que las TIC pueden entenderse como todas aquellas tecnologías de redes, telecomunicaciones e informática, (teléfono, televisión, radio, Internet, computadoras, etc.) que de manera directa o indirecta, influyen en nuestro de nivel de vida y educación.

Martínez relaciona el concepto con el impacto positivo que pueden generar en nuestras vidas. Destaca también que el acceso y uso de las TIC, implica tres procesos:

I. Que exista infraestructura de telecomunicaciones y redes (disponibilidad),

II. Que sea posible la accesibilidad a los servicios que ofrece la tecnología y

III. Poseer habilidades y conocimientos para hacer un uso adecuado de la tecnología.

La teoría en la que se conceptualiza la brecha digital (que va más allá de establecer una relación entre infraestructura y población) lleva a la definición dentro de este proyecto de investigación de esta brecha como las incipientes posibilidades que tienen los individuos para tener acceso y hacer uso de las TIC, las cuales a su vez no sólo dependen de factores técnicos y de infraestructura en telecomunicaciones e informática para el acceso a la información y al Internet, como son la disponibilidad de líneas telefónicas o computadoras, se determinan a partir de una combinación de aspectos de carácter económico, social y aun de formación cultural, en los que se encuentran inmersos los individuos.

Las teorías desarrolladas por organizaciones en donde se analiza el tema de la brecha digital, se basan en aspectos asociados a la infraestructura. En las mediciones relativas al impacto de la brecha digital, está presente la relación de la proporción de población con acceso a Internet, a una línea telefónica fija o móvil y a una computadora.

Entre países en donde se impulsa el desarrollo científico y tecnológico, el impacto de la brecha digital se determina con la existencia de marcos institucionales y normativos, así como por la capacidad para formular políticas dentro de las cuales se establezcan estrategias para asimilar, reconocer y prever los retos del entorno, establecidos tanto por la Sociedad Red, como por la globalización económica y financiera.

Desde la perspectiva de organismos internacionales y según las características de la Sociedad Red, en donde se ha enfatizado, como aspecto sustantivo de la brecha digital, la falta de disponibilidad y acceso a las TIC, en particular a la computadora, el teléfono y el Internet, el impacto de la brecha digital se determina por la disponibilidad de estos bienes entre la población. Dicha visión se comparte tanto por el G-8, Grupo de los Ocho (Reuters, 2011)[1], la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización para las Naciones Unidas (ONU), organismo independientes mexicanos como la Asociación Mexicana para el Comercio y el Internet (AMIPCI), en su momento, el Sistema Nacional e-Mexico que para el periodo 2001 – 2006 pretendía disminuir la brecha digital en México a través de la instalación de Centros Comunitarios Digitales en las localidades del país, así como dentro de una de las más recientes estrategias del país para el periodo 2007 – 2012 orientada a la cobertura, convergencia y competencia para garantizar un acceso más equitativo a servicios de televisión por cable, Internet y telefonía.

Según la OCDE, las políticas que impactan en la brecha digital, se determinan por: infraestructura de redes, desarrollo de la misma e iniciativas de regulación; difusión de las TIC entre individuos y hogares; accesibilidad a estas herramientas en escuelas e instituciones públicas, y educación y capacitación. Y las políticas para disminuir la brecha digital, considerarían aspectos de difusión, capacitación y asesoría regional y local de las TIC, así como el desarrollo de proyectos dentro del Gobierno que favorezca la prestación de estos servicios en línea.

En base a datos de Nielsen/NetRatings[2] y que fueron difundidos por el vocero de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el número de usuarios de la red Internet en el mundo, ha crecido de forma importante durante los últimos años, hasta alcanzar al 31 de marzo de 2011 los 2,200 millones de internautas, cifra que representa aproximadamente el 30% de internautas en el mundo (con relación a los 6,854,196,000 de habitantes como total de la población mundial, reportados hasta 2010 por la ONU). Dicha cifra ha duplicado los obtenidos en 2005 cuando se alcanzaron los 1.000 millones de internautas (Touré, ITU, 2010).

En naciones con políticas para el uso y desarrollo de las TIC, se ha considerado que la brecha digital disminuye en proporción a la medida en la que el número de usuarios que hacen uso de estas herramientas, se incrementa.

En el Proyecto Observatorio Latinoamericano del Impacto Social de las Tecnologías de la Información y Comunicación en Acción (OLISTICA), se ha promovido la construcción de herramientas colaborativas y la sistematización de actividades mediante una red de observadores e instrumentos de medición del impacto social de las TIC (Isticometría), a fin de que organizaciones de la sociedad civil, con capacidad de incidir en distintos ámbitos de la sociedad, cuenten con información oportuna sobre la aplicación responsable de las TIC, y puedan participar en la formulación de este tipo de políticas.[3]

Desde la perspectiva mostrada por el proyecto, la noción de acceso equitativo, el uso con sentido y la apropiación social, implicaría, que todas las personas de una comunidad tengan posibilidades de acceder a los beneficios de las TIC, además de la disponibilidad de acceso, la posibilidad de desarrollar capacidades técnicas y metodológicas necesarias, serían elementos indispensables, para el uso efectivo del potencial de estas herramientas.

La idea de acceso equitativo, en la perspectiva del Proyecto OLISTICA no implicaría necesariamente que todas las personas de una comunidad tengan acceso a las TIC, sino que todas resulten beneficiadas, al promover formas alternativas de conexión y capacitación gratuitas a bajos costos, u otras condiciones de este tipo generadas mediante políticas ad hoc.

La búsqueda del uso con sentido, involucra acciones que generan o promueven un tipo de aplicación funcional de las TIC orientada a satisfacer las necesidades sociales concretas de una comunidad o grupo social; y la apropiación social infiere el uso cotidiano de las TIC para generar nuevos conocimientos útiles para mejorar el desarrollo humano y las condiciones de vida del grupo social.

Respecto al impacto social de las TIC, son consideradas tres categorías de indicadores: económicos, de desarrollo humano y social, y de información e infraestructura, donde la infraestructura de telecomunicaciones; la disponibilidad de servicios de agua, luz, alcantarillado, ingreso familiar, diversidad cultural y pobreza, inciden en el uso y acceso a las TIC (Menou, 2001).

Tanto la posición mostrada por el PNUD como por el Proyecto OLISTICA parecen más realistas al advertir la importancia de considerar una perspectiva más allá de relaciones porcentuales entre población, computadoras, teléfonos y acceso a Internet, que son los aspectos más relevantes identificados por otros organismos internacionales en razón de disminuir la brecha digital.

En la perspectiva de la AMIPCI -que en parte refleja la posición adoptada por México relativo a la brecha digital- la infraestructura constituye el indicador sustantivo para medir el avance de las TIC en un país o un lugar en específico, para ello, en 2009, la AMIPCI realizó un estudio sobre la infraestructura tecnológica denominado “Estudio de infraestructura tecnológica y la adopción de las TIC por la población en México relacionada con el uso del Internet” (AMIPCI, 2009). Las categorías empleadas en el estudio fueron: a) Computadoras e Internet; b) Acceso a Internet por servicio móvil; c) Características de conexión y e) Infraestructura. De manera específica en la categoría de infraestructura se agrupan los siguientes indicadores: 1. Inversión en telecomunicaciones como porcentaje del Producto Interno en México (PIB) 2. Millones de suscriptores de Internet de banda ancha y 3. Facturación de Internet de banda ancha.

Si bien el estudio de la AMIPCI considera en lo sustantivo a la infraestructura, entre las conclusiones se observa una tendencia similar a la que se muestra por parte de la OCDE y del Proyecto OLISTICA, donde la infraestructura no es el único aspecto a considerar en el tema de la brtecha digital, ya que existen otros de carácter cualitativo que son necesarios a fin de lograr el crecimiento y uso eficiente de la infraestructura.

En este sentido, la propuesta de la AMIPCI considera la importancia de desarrollar programas de inducción y educación entre la sociedad respecto a las ventajas que la Internet representa. Incentivar la adquisición, adopción y diversificación de equipos de acceso a Internet como son: las computadoras personales, las laptops, los neetbooks[4], los celulares, los smartphones[5], y entre otros, los tablets[6]. Fomentar las inversiones que permitan ampliar la cobertura de servicios de banda ancha principalmente en zonas rurales y marginadas económicamente, considerando las aportaciones nacionales y la eliminación de la limitación a la inversión extranjera. Promover la convergencia tecnológica. Propiciar la consolidación de redes multipropósito con capacidad para prestar servicios triple y cuádruple play. Y asegurar el acceso irrestricto a servicios y contenidos de manera legal (AMIPCI, 2009).

En general se observa que para la AMIPCI la infraestructura es un aspecto asociado al uso de la misma. En esta perspectiva, para dimensionar el impacto de la brecha digital en la Administración Pública, en los niveles federal o local, es necesario contar con un inventario de TIC y el presupuesto destinado a estas herramientas, que contuviera, por lo menos, la siguiente información: Infraestructura de TIC con base en una clasificación específica; tipo de conexión a Internet; aplicaciones (software); capacitación que tienen -o de la que carecen- los empleados, y el uso y aplicaciones que se desarrollan con las TIC. En este sentido, se entendería que la brecha digital, además se asocia a la posibilidad de tener acceso a información, conocimiento, educación e infraestructura de telecomunicaciones e informática (Martínez, 2003).

La Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) es una entidad de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Tiene su sede en Washington, DC, Estados Unidos. Participan 35 estados miembros y otros que son miembros asociados. La CITEL constituye un foro de telecomunicaciones donde los gobiernos de los países que participan y el sector privado, se reúnen para coordinar los esfuerzos regionales para el desarrollo de la Sociedad Global de la Información.[7]

Según la CITEL, la brecha digital, por una parte, refleja la situación que guarda el desarrollo de la infraestructura básica de las telecomunicaciones, los servicios de informática, y las TIC; y por el otro el desarrollo de programas relativos a infraestructura para satisfacer las necesidades de telecomunicaciones de zonas aisladas; capacitación; e investigación. En este sentido reducir la brecha digital implicaría que la población, a partir de la infraestructura de TIC, tenga acceso a servicios digitales relativos a salud, educación, y aun Internet, sin importar su lugar de origen o condición social; el acceso a estos servicios digitales, no estaría restringido por insumos como luz, líneas telefónicas, conocimientos básicos o específicos para su uso, lenguaje alguno, o formación cultural.

En contraste con esta perspectiva, la realidad de la Sociedad Red refleja que el uso y aprovechamiento de las TIC tanto para la obtención de servicios, la producción, la comunicación, la comercialización y la gestión de actividades, son condiciones que determinan la entrada o exclusión a esta sociedad, y por tanto, estarían reflejando la situación que tiene la brecha digital en materia de infraestructura y acceso a las TIC.

Si se asocian factores de carácter social y cultural, la brecha digital se acentúa. Por hoy los conocimientos generales o específicos de TIC, también establecen diferencias entre individuos que, a partir de esta formación, pueden realizar diferentes actividades laborales. En esta perspectiva, la brecha digital refleja la desigualdad de posibilidades que tiene la población para acceder a información, conocimiento y educación a partir de las TIC.

El objetivo de las TIC, tendría que orientarse a fomentar estrategias que le permitan a la población contar con más y mejores servicios para elevar su calidad de vida. Para la gran mayoría de los habitantes de países en desarrollo y para las poblaciones que subsisten, los satisfactores primordiales básicos se representan por el acceso a servicios de agua, alimentos, salud y electricidad, los cuales hasta ahora no se satisfacen en forma directa con las TIC (González, 2002).

El concepto del desarrollo humano integral habrá que entenderse en los términos de las propuestas del Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2001, titulado Poner el Adelanto Tecnológico al Servicio del Desarrollo Humano, expresadas como un proceso para mejorar las opciones de una comunidad a fin de llevar una vida larga y sana, adquirir conocimientos, comunicarse y participar en la vida de la comunidad y acceder a los bienes, al empleo, y tener ingreso necesario para lograr un nivel de vida decente.[8]

El adecuado uso de la tecnología puede producir variados impactos: incrementar la capacidad humana (a través de diversos productos plantas, vacunas, acceso a Internet, fuentes de energía limpia) mejorar la salud, la nutrición, los conocimientos y, consecuentemente, incrementar las posibilidades de participación de las personas en la vida política, económica y social.

La tecnología, al igual que la educación tendría que contribuir a que los individuos tengan mejores posibilidades para salir de la pobreza, y deberá entendérsele como un instrumento que contribuya al desarrollo y crecimiento de los países; la tecnología por sí sola no puede clasificarse como positiva o negativa, ya que es el uso que se le da y la forma en que se aplica como se puede mejorar la calidad de vida de las personas y reducir la pobreza, y contribuir al desarrollo de los países, como lo ha sido la posición de la UNCTAD a través de su Informe sobre la Economía de la Información 2007-2008, cuyo énfasis es aprovechar el conocimiento y la tecnología en beneficio del desarrollo (UNCTAD, 2007).

La importancia de analizar las posiciones de los organismos citados radica en observar que la infraestructura disponible para el acceso a las TIC constituye una propuesta limitada para entender el impacto de la brecha digital, y que sólo a partir de una combinación de factores de carácter social, económico y cultural de los individuos podrá entenderse el impacto de dicha brecha.

Si bien hasta ahora los organismos internacionales han analizado el tema de la brecha digital desde una perspectiva muy general, las características de esta brecha abren nuevas perspectivas de análisis para explorar formas no convencionales que faciliten la instrumentación de estrategias para disminuir el impacto que genera. En este proceso corresponde a los gobiernos trascender al análisis de los organismos internacionales para establecer una postura, diseñar estrategias y formular políticas encaminadas a disminuir el impacto de la brecha digital a fin de subsistir en la Sociedad de la información e identificar áreas de oportunidad donde las TIC constituyan herramientas para promover el desarrollo de gobiernos eficientes y una mayor interacción con la sociedad.

Previo al desarrollo del Sistema Nacional e-Mexico, la Dirección General de Política Informática del INEGI, aplicó, de 1999 a 2002, un inventario de recursos informáticos en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal. a clasificación se daba a partir de recursos informáticos: unidades centrales de proceso, computadoras y hardware en general. Después del periodo de referencia no se tienen datos sobre el número de equipos asociados a las dependencias y entidades de la administración pública federal o local. Esta falta de información en parte se asocia al hecho de que en un periodo muy corto de tiempo, los equipos informáticos y los gastos generados por su uso, fueron resultando incipientes frente al dinamismo e innovaciones que han caracterizado el desarrollo de las TIC durante los últimos diez años.

Por otra parte se asocia al hecho de que el país aún no cuenta con una política informática para afrontar los retos e implicaciones de la Sociedad Red y del Gobierno Electrónico. Identificar la infraestructura y uso de TIC en el país genera distintos cuestionamientos, entre ellos si dentro de las organizaciones públicas, ya sea del ámbito federal o local, se lleva un registro y medición del avance de TIC y su correspondiente infraestructura.

Al 2011, si bien se identifica entre algunos países que ha existido un importante incremento en el Índice de Penetración de Internet entre la población, también es posible observar las importantes diferencias que existen entre los porcentajes de estos países.

Cuadro 1

Los 20 países en Internet con mayor número de usuarios de Internet

(Diciembre 2010)

Rango

País

Usuarios

% Penetración

Fecha

Mundo

1,975,515,000

30.0%

2010

001

China

424,000,000

32.2%

2010

Unión Europea

337,779,055

67.6%

2010

002

Estados Unidos

240,232,000

77.8%

2010

003

Japón

100,143,700

78.5%

2010

004

India

82,000,000

7.0%

2010

005

Brasil

75,943,600

37.8%

2010

006

Alemania

65,123,800

79.1%

2010

007

Rusia

62,000,000

44.0%

2010

008

Reino Unido

51,442,100

82.5%

2010

009

Francia

44,625,300

68.9%

2010

010

Nigeria

43,982,200

28.9%

2010

011

Corea del Sur

39,440,000

81.1%

2010

012

Turquía

35,000,000

45.0%

2010

013

Irán

33,200,000

43.2%

2010

014

México

30,600,000

67.2%

2010

015

Italia

30,026,400

51.7%

2010

016

Indonesia

30,000,000

12.3%

2010

017

España

29,093,984

62.6%

2010

018

Argentina

27,700,000

65.5%

2010

019

Canadá

26,224,900

77.7%

2010

020

Filipinas

25,700,000

29.0%

2010

Fuente: *Los datos de usuarios provienen de información publicada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones en su Página WEB, y por la empresa Nielsen/NetRatings “A global leader in Internet media and market research”, actualizados en 2009, en su sitio WEB.

Desde la perspectiva de la infraestructura, condición inmersa en el análisis de la Brecha Digital, con respecto a la disponibilidad de líneas telefónicas fijas en 2003, se observa que por cada mil habitantes entre países seleccionados, se tuvieron las siguientes posiciones en orden de importancia: Canadá, Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia, México,[9] Panamá, Venezuela y Uruguay. De 2002 a 2003, los Estados Unidos pasaron a ocupar el segundo lugar en cuanto a disponibilidad de líneas telefónicas y Canadá el primero.

Líneas de telefonía móvil en el mundo, 2010

Rank

País

Teléfonos móviles

1

China

269,000,000

2

Estados Unidos

158,722,000

3

Japón

86,658,600

4

Alemania

64,800,000

5

Italia

55,918,000

6

Reino Unido

49,677,000

7

Brasil

46,373,300

8

Francia

41,683,100

9

España

37,506,700

10

Corea del Sur

33,591,800

11

México

28,125,000

12

Turquía

27,887,500

13

Tailandia

26,500,000

14

India

26,154,400

15

Taiwán

25,089,600

16

Rusia

17,608,800

17

Polonia

17,401,000

18

Sudáfrica

16,860,000

19

Filipinas

15,201,000

20

Australia

14,347,000

Fuente: Nielsen/NetRatings “A global leader in Internet media and market research”, actualizados en 2010, en su sitio WEB.

Cabe destacar que si bien en términos de infraestructura el indicador de líneas telefónicas fijas ha sido significativo hasta 2005, fecha en la que ha ido decreciendo con relación a los usuarios de la telefonía móvil, cuyo uso ha sido más redituable en términos de las aplicaciones que ofrece. La información sobre líneas de teléfono fijas no se ha considerado a partir del periodo de referencia por parte de la empresa Nielsen.

Bibliografía

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El Grupo de los 8 (G8) está formado por: México, Panamá, Venezuela, Colombia, Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. Datos tomados de la Asociación Civil AmerSur, 2002, disponibles en: http://www.amersur.org.ar/PolInt/GrupoRio.htm

Gascó, Mila, “Impacto Organizacional e Institucional de Proyectos de gobierno”, En Revista del CLAD Reforma y Democracia. www.clad.org.ve.

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Informe sobre el desarrollo humano, 2001. “El Índice de Adelanto Tecnológico. Una nueva medida de la participación de los países en la era de las redes”. Documento de trabajo disponible en el sitio WEB: http://www.oei.es/catmexico/Indice_Adelanto_Tecnologico_PNUD.pdf.

J. Menou, Michael. “Isticómetros: hacia una visión y proceso alternativo.” Portugal. OLISTICA: Documento presentado en RICYT & Observatorio das Ciencias e das Tecnologías (OCT). Seminario sobre Indicadores de la Sociedad de Información y Cultura Científica, Lisboa, 25 – 27, junio de 2001. El artículo se encuentra disponible en el sitio WEB: http://funredes.org/olistica/documentos/doc13/doc13-1.html#Impacto%20socia.

Martínez Peinado, Javier. “Globalización, elementos para el debate: una revisión”. Seminario Internacional: Economía Mundial, Balance y Perspectivas, Puebla, Pue., agosto de 1997.

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Trejo Delarbre, Raúl. “Vivir en la Sociedad de la Información. Orden global y dimensiones locales en el universo digital”. México, 2003. Artículo disponible en el sitio WEB: http://www.bolnet.bo/doc_velsi.htm

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Universidad de Toronto, disponible en http://www.g7.utoronto.ca/g20/g20backgrounder.htm. Última consulta: 16 de agosto de 2011.

Valderrama, Ramiro. Conferencia sobre experiencias internacionales. Seminario Tecnologías de la Información para el desarrollo de la Administración Pública. Transformación de la gestión pública: e-Gobierno, México, septiembre, 2002.

¿Qué es el G8?, ITAM, disponible en: http://g8mexico.itam.mx/g8.html. Última consulta: 14 de agosto de 2011.


[1] El G8 es un grupo de países industrializados cuyo peso político, económico y militar es muy relevante a escala global. Está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. Respecto al G-20, es un foro de 19 países, más la Unión Europea, donde se reúnen regularmente, desde 1999, jefes de Estado (o Gobierno), gobernadores de bancos centrales y ministros de finanzas. Está constituido por siete de los países más industrializados (G-7), más Rusia (G-8), más once países recientemente industrializados de todas las regiones del mundo, y la Unión Europea como bloque económico (ITAM, 2010).

También existen otros grupos que responden a acuerdos comerciales y ambientales regionales, como el G13 (G-8+5) que fue formado en 2005 cuando Tony Blair, Primer Ministro del Reino Unido, invitó a los países emergentes líderes Brasil, China, India, México y Sudáfrica a unirse a las conversaciones del G8 (Universidad de Toronto, 2010).

[2] Nielsen//NetRatings es una empresa líder en estudios de mercados sobre Internet. Dicha empresa forma parte del grupo "The Nielsen Company", referencia en la medición de audiencias y primera fuente de inteligencia publicitaria online. Ofrece soluciones de información sobre Internet basadas en alta tecnología para empresas financieras, de comunicación, publicidad y en comercio electrónico (Nielsen Company, 2011).

[3] El Observatorio Latinoamericano del Impacto Social de las TIC (OLISTICA) se construye a partir del Proyecto MISTICA, a fin de constituir una red humana de colaboración y aprendizaje así como una red de información organizada en la Internet. “Metodología e Impacto Social de las TIC en América Latina y el Caribe.” Mística, 1998-2000. La información disponible del Proyecto, se puede consultar en el sitio WEB: http://funredes.org/mistica

[4] Un netbook es una computadora portátil, al estilo de los notebooks pero de menor tamaño, optimizados en términos de funcionamiento para la navegación por Internet y servicios relacionados (email, documentos, etc..); esto quiere decir que en muchos sentidos tienen menor capacidad y posibilidades funcionales que un notebook de mayor tamaño, por lo menos en la actualidad, pero el usuario gana en cuanto a un aparato más cómodo para ser transportado (Netbook Spain, 2010).

[5] El teléfono inteligente (smartphone en inglés) es un término comercial para denominar a un teléfono móvil que ofrece más funciones que un teléfono celular convencional (Alegsa, 2011).

[6] Es un nuevo dispositivo que tiene unas prestaciones muy similares a las de un ordenador o computadora pero que se presenta en una sola pieza, sin teclado físico, con un diseño plano, fino y compacto el cual contiene todos los componentes esenciales para su funcionamiento de forma autónoma, todo ello comprimido en una sola pieza aparente que está compuesta por pantalla táctil, CPU, puertos y conectores y unidades de almacenamiento (Alegsa, 2011).

[7] Entre los países miembros están: Antigua y Barbuda; Argentina; Bahamas; Barbados; Belice; Bolivia; Brasil; Canadá; Chile; Colombia; Costa Rica; Republica Dominicana; Ecuador; El Salvador; Grenada; Guatemala; Guyana; Haití; Honduras; Jamaica; México; Nicaragua; Panamá; Paraguay; Perú; Santa Lucía; Trinidad y Tobago; EU; Uruguay y Venezuela. Entre los objetivos de la CITEL están facilitar y promover el continuo desarrollo de las telecomunicaciones en el hemisferio. La aplicación de las TIC en el campo de las personas con necesidades especiales (personas con discapacidad motriz, sensorial o mental) ya que en muchos casos, el uso de estos nuevos recursos supone una condición necesaria e imprescindible para que este sector de la sociedad pueda acceder a la educación, al trabajo, a la comunicación o al ocio. Inter American Telecomunication Comisión, Washington, DC, 18, diciembre del 2005. Boletín Electrónico, disponible en el sitio WEB: http://www.citel.oas.org

[8] A efecto de cuantificar dichas propuestas se creó un Índice de Desarrollo Humano (IDH), compuesto por tres indicadores: la longevidad, la educación y el ingreso. La longevidad se mide según la esperanza de vida al nacer; la educación conforme a dos variables: el alfabetismo de adultos y el promedio de años de escolarización. Entre las variables para medir el ingreso se utiliza el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, que es el PIB per cápita ponderado por el número de habitantes, se obtiene dividiendo el PIB entre el número de habitantes de una región predeterminada. Este indicador macroeconómico relaciona el valor total de lo producido y el número de habitantes de un espacio geográfico en un período de tiempo determinado. Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre Desarrollo Humano, 1991. Notas técnicas.

[9] INEGI: XII Censo General de Población y Vivienda. Tabulados Básicos. México, 2000. Tomo II. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares. México, 2000. “Análisis de los principales resultados del Módulo Nacional de Computación (MONACO).” México, 2001

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